 por Manuel
Freytas (IAR Noticias)
16-Octubre-08 del Sitio Web IARNoticias
Manuel Freytas es periodista, investigador y analista,
especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de
los autores más difundidos y referenciados en la
Web. |
Si
se quiere entender lógicamente la crisis lo primero que hay que tener en
claro es que la presente todavía no es una crisis capitalista (en el
sentido global de la expresión) sino la primera fase de un colapso
financiero-bursátil con reciclamiento y centralización de la rentabilidad
financiera y una reconversión feroz de los grupos que controlan el sistema
financiero imperial desde EE.UU. y la Unión Europea.

Solamente la confluencia (a corto plazo) de dos factores
complementarios,
-
La "crisis estructural (recesión económica)
-
La "crisis social" (el impacto en la
sociedad),
...va a detonar como desenlace la "crisis global" del sistema
capitalista.
A
pesar de los mitos y falsas teorías sobre el "colapso global" o el
"derrumbe del Imperio del dólar" todavía el sistema capitalista no está en
crisis (entendida como pérdida de control y de gobernabilidad),
sino que los que están en crisis son el sistema financiero y los
mercados bursátiles.
En este escenario, y aunque suene
exagerado, el sistema capitalista todavía no está en crisis, sino que
está haciendo negocios con la crisis.
Eso explica porqué en
un proceso compulsivo de caídas y subidas de bolsas, de derrumbes
bancarios en cadena, la "crisis" todavía no impactó directamente en la
economía real de los países y en las sociedades a escala global.
Lo
que sí estalló y está en crisis, a partir de septiembre de 2007, es un
modelo de acumulación y especulación financiera (la "burbuja
inmobiliaria") cuyo desenlace produjo un nuevo proceso de rentabilidad
capitalista en la crisis (los "rescates financieros") y una reconversión
(compras y fusiones) de los grupos súper concentrados que controlan el
sistema financiero imperial centralizado en Europa y EE.UU.
Si no
se entienden los factores en interacción, la "crisis financiera"
(inducida para reciclar la rentabilidad perdida) y la "crisis
estructural" de la economía (nacida como emergente de la "crisis
financiera"), y la "crisis social" (que llega como consecuencia de la
crisis estructural con recesión) se cae en el mito reduccionista,
propagado por el propio sistema, de la "crisis bursátil" que deposita todo
el problema en el "mal" o "buen" funcionamiento de los bancos y el sistema
financiero.
En un orden secuencial, para que la crisis se convierta
en "global" (el desenlace) tiene que haber una convergencia interactiva de
la "crisis financiera" (los mercados del dinero), la "crisis estructural"
(la economía real) y la "crisis social" (el impacto de la crisis
económica-financiera en la sociedad).
Solo la convergencia
interactiva de estos tres factores (por acumulación de crisis) va a
producir (a modo de desenlace) la "crisis global" del sistema capitalista
proyectada desde las economías centrales (USA-UE) a los países que
integran la red a escala planetaria.
-
Fase 1 - La
"crisis financiera" (El efecto bursátil)
Una "crisis financiera" como la que estamos
viviendo, es antes que nada un reciclamiento de la rentabilidad
capitalista: Lo que estaba en un casillero, se traslada a otro. Lo
que estaba en Merrill Lynch se recicló en el tablero contable
de Bank Of América que compró a la entidad
semiquebrada.
La "burbuja inmobiliaria" activada por el capital
privado llegó a su fin (crisis) en septiembre de 2007, y ahora llega
la "burbuja estatal" (reciclamiento) con el Estado imperial
como principal operador de los negocios financieros.
En este
marco, la operación de "crisis" con el rescate financiero USA-UE, no
es otra cosa que una operación de negocios con la crisis que los
gobiernos del euro y Washington utilizan para poner en marcha un nuevo
ciclo de rentabilidad que reemplaza al ya agotado con el colapso de la
hipotecas subprime en
EE.UU.
No se trata de una "salida de emergencia" a la "crisis",
sino de una operación de negocios financieros en alta escala
activada por los grupos capitalistas sionistas súper concentrados
que controlan Washington, Wall Street, la Reserva Federal USA y
los bancos centrales de Europa y Asia.
Todavía, vale
precisarlo, no hay "crisis global" del sistema capitalista (que va a
venir como resultante final del actual proceso) sino una "crisis
financiera" inducida principalmente por la necesidad de rentabilidad y
de reconversión de los grupos capitalistas que controlan los resortes
operativos del sistema financiero imperial desde Wall Street y las
metrópolis imperiales europeas.
En las jornadas "negras" que
vienen experimentando los mercados del dinero, billones de dólares
no se evaporaron sino que solamente se pasaron de unas manos a
otras.
En primer lugar, y como concepto central: La llamada
"crisis financiera", es una crisis activada y controlada en
todos sus resortes esenciales por medio del "rumor" y la
información manipulada que hacen subir o bajar las acciones en
Wall Street y las principales plazas financieras del
Imperio.
La quiebra en cadena de bancos o de instituciones
financieras es inducida, manipulada y estratégicamente operada
para producir un reciclamiento de la rentabilidad financiera (en
crisis con el colapso subprime) y una reconversión del sistema
financiero que centralice el control y el funcionamiento del sistema
capitalista mediante una mayor concentración de la riqueza (ley
darwiniana del capitalismo).
Los mercados bursátiles no son
"libres" (como establece el mito del "libre comercio") sino
instituciones mercantiles que funcionan sujetas a la ley de la oferta
y la demanda manejada por los grupos que hegemonizan el control y la
información sobre su funcionamiento.
En consecuencia, en las
bolsas solo se "oferta" (se vende) o se "demanda" (se compra) aquello
que los grupos hegemónicos y controladores quieren.
Las bolsas
(y las acciones) suben o bajan atendiendo a una dinámica marcada por
los intereses de los controladores del mercado financiero.
Su
objetivo es preciso y determinado: Generar un proceso de quiebras y,
consecuentemente una crisis del sistema financiero, que posibilite la
depreciación a niveles límites de los activos y acciones empresariales
que luego los grupos más súper concentrados (los operadores de la
"crisis") comprarán a precio de remate.
En consecuencia, si que
hay quebrar a Lehman Brothers o a Merrill Lynch para
concentrar súper activos en Bank Of América o Morgan
Chase, se hacen bajar (mediante rumores e información manipulada)
las acciones de estos dos gigantes, y luego de su quiebra (como
consecuencia de la depreciación de sus acciones) serán comprados a
precio de remate o se fusionarán en otra sigla.
Pero en esta
dinámica nada se pierde, sino que se recicla. En otras
palabras, cambian las denominaciones pero los accionistas y los
gerenciadores (que son "anónimos") continúan con una mayor
concentración de acciones en sus bolsillos.
Mediante el
"rescate financiero", los Estados imperiales USA-UE reciclaron una
nueva "burbuja" ganancial no ya con dinero especulativo proveniente
del sector privado, sino que ponen compulsivamente los recursos
públicos al servicio de un nuevo ciclo de rentabilidad capitalista al
margen de una ascendente crisis de la economía real que marcha por vía
paralela.
Esto implica que, cuando hablamos de "crisis
financiera", estamos hablando de un problema superestructural (y
relativamente controlable) del sistema capitalista que todavía no
alcanzó su pleno desarrollo de "conflicto global" con proyección y
efectos concretos en el plano de la economía real y de la sociedad a
escala mundial.
Por lo tanto, y con la "crisis financiera",
solo estamos en las "vísperas" de lo que algunos (sin entender los
pasos) apresuradamente ya señalan como "crisis global" del sistema
capitalista.
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Fase 2 - La
"crisis estructural" (el efecto en la economía
real)
La "crisis estructural"
paralela y emergente (que se potencia y activa con la "crisis
financiera") tiene su origen en el proceso recesivo que ya se verifica
en las dos economías centrales del sistema: EE.UU. y la Unión
Europea.
Tanto la Reserva Federal de EE.UU.
como el Banco Central Europeo, así como el FMI y el Banco Mundial vienen
advirtiendo que las economías de Europa y de EE.UU. pararon de crecer,
y la desaceleración se acentúa a raíz de la baja del consumo y la suba
de los alimentos y de la energía.
La crisis, como fue planteada
hasta ahora, viró de lo "financiero" hacia lo "económico-financiero":
Tuvo un epicentro en la crisis hipotecaria de EE.UU., se expandió a
los mercados financieros globales (subdesarrollados y desarrollados),
y ahora ya toca variables estructurales de la "economía real" por
medio del proceso desatado por el cóctel suba del petróleo + suba
de alimentos = proceso inflacionario, que ya padecen las economías
centrales del sistema capitalista: EE.UU., Unión Europea y
China.
A este escenario, se suma la naciente crisis del crédito
que (según todos los pronósticos) va a obrar con un efecto de
acelerador del proceso inflacionario-recesivo paralizando aún
más las primeras economías del sistema capitalista
(EE.UU.-Europa-China) con un impacto directo en los países de la
periferia.
Como resultante no deseado, la ola de pánico que
genera la "crisis financiera" produce (como está sucediendo) el retiro
del dinero efectivo en masa, desparece la liquidez, y los bancos
restringen créditos: ese es el mecanismo clave que activa la recesión
que hoy ya empieza a proyectarse desde los países centrales a la
periferia.
La falta de crédito, a su vez, actúa como principal
disparador de la detención de la producción y de la suba de precios lo
cual genera un consecuente proceso de achicamiento del consumo y
despidos en masa de trabajadores y empleados, en EE.UU. y
Europa.
Como dicen los expertos: Las "crisis financieras" hacen
estallar la confianza en el sistema financiero, y desatan la furia
"vendedora" en los mercados donde empresas e inversores se desprenden
de sus acciones y tratan de convertirlos en "efectivo" dejando las
plazas sin liquidez.
-
Y un mercado sin liquidez (sin circulación de dinero) genera
escasez de dinero.
-
Y la escasez de dinero genera dos efectos inmediatos:
Retracción del crédito y suba de las tasas de interés.
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Y la retracción del crédito y su encarecimiento genera como
efecto inmediato: Caída de producción y baja de las
ventas.
-
Y caída de producción y achicamiento de ventas en los códigos
del empresariado capitalista significa sólo dos alternativas:
De esa manera, la "crisis estructural" genera las condiciones
para el advenimiento de la "crisis social".
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Fase 3 - La "crisis social" (El
efecto en la sociedad)
La
"crisis estructural" con proceso recesivo (desatada como emergente de
la "crisis financiera") conduce inevitablemente al sistema capitalista
hacia un proceso de "crisis social con pérdida del control y de
gobernabilidad política a escala global (Esto ya se verificó con los
estallidos sociales durante la escalada de los precios del
petróleo).
El tercer factor que media como desenlace (a modo de
acción reacción al cierre de empresas y despido de personal) entre la
"crisis financiera" y la "crisis estructural" es el "conflicto
social", expresado por huelgas y estallidos sociales
masivos.
En América Latina, por ejemplo, entre el 60% y el 70%
de la masa laboral está en "negro" (empleos precarios y sin
indemnización por despido), y con la recesión y el desaceleramiento
productivo las empresas (para conservar su nivel de rentabilidad) van
a generar despidos en masa: El detonante de las huelgas y los
conflictos sociales.
El efecto más inmediato de la "crisis
estructural" con recesión es la desocupación en masa y la suba de
precios.
Esto impacta inmediatamente en las capas más
desprotegidas (bajas y media bajas) de las sociedades, que se
quedan sin el sustento inmediato para subsistir.
Durante la
última escalada de precios con el petróleo, que llevó el precio de los
alimentos a niveles siderales, se produjeron estallidos y
levantamientos sociales simultáneos tanto en los países pobres de la
periferia como en los países ricos de Europa.
Pero ese
movimiento, en protesta por la suba de precios, resulta insignificante
ante una potencial amenaza de despidos en masa que ya proyecta el
proceso recesivo y la "crisis estructural" en las economías de Asia,
África y América Latina.
De manera tal, que la "crisis social"
(emergente de la "crisis financiera" y de la "crisis estructural")
prepara las condiciones para el peor de los escenarios: La "crisis
global".
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El desenlace - La "crisis global"
(El efecto planetario)
En
términos concretos, la "crisis global" del sistema capitalista solo va
a estallar cuando la "crisis financiera" devenga en "crisis
estructural" por medio de la recesión económica, la que luego se
convierta en "crisis social" por medio del desempleo y el achicamiento
del consumo a escala masiva.
En un orden secuencial, para que
la crisis se convierta en "global" (el desenlace) tiene que haber una
convergencia interactiva de la "crisis financiera" (los mercados del
dinero), la "crisis estructural" (la economía real) y la "crisis
social" (el impacto de la crisis económica-financiera en la
sociedad).
La confluencia interactiva de estos tres factores es
lo que va a posibilitar, a corto plazo, el desenlace de la "crisis
global" del sistema capitalista donde los gobiernos (centrales y
periféricos) van a perder el control social y político de sus países
por medio de las huelgas y estallidos sociales generados por la
desocupación masiva y la suba de precios.
Solo la convergencia
interactiva de estos tres factores (por acumulación de crisis) va a
producir (a modo de desenlace) la "crisis global" del sistema
capitalista proyectada desde las economías centrales (USA-UE) a los
países que integran la red a escala planetaria.
La "crisis
financiera" y la contracción del crédito en los países centrales ya se
proyectan en un proceso creciente de recesión económica global por el
alto nivel de entrelazamiento de las economías mundiales en el proceso
de importación y exportación.
En el actual modelo globalizado
de economía planetaria los PBI juntos de EE.UU., la
Unión Europea y China suman más del 50% del PBI mundial, mientras que
el sistema capitalista está "dolarizado" (el dólar es la moneda patrón
de todas las transacciones comerciales y financieras a escala
global).
Pero hay otro dato que convierte a sus economías en el
eje económico global: EE.UU., la Unión Europea y China, son los
mayores compradores de petróleo y materias primas del
mundo.
Estos dos factores centrales explican porqué cualquier
oscilación o desequilibrio económico-financiero que tenga a estas tres
economías centrales como protagonistas, impacta y se esparce
inmediatamente por todo el "sistema".
EE.UU. y Europa son los
principales compradores de productos chinos, y el gigante asiático, a
su vez, es el principal importador de petróleo y materias primas de
los "países emergentes", con lo que se puede deducir que si el Imperio
estadounidense (en proceso recesivo) reduce sus compras, el impacto se
va a proyectar inevitablemente en una crisis de China proyectada a los
"países emergentes".
Con un proceso recesivo de su economía,
EE.UU. (el principal comprador de la "gran fábrica" asiática)
reduciría drásticamente sus compras a China, y Europa, que ya enfrenta
un fenómeno recesivo en su economía comunitaria, ingresaría en una
contracción de sus sistema económico productivo.
Como impacto
inmediato, la economía china también ingresaría en un proceso recesivo
(detención del crecimiento) que la obligaría a reducir sus
importaciones de materias primas y de petróleo.
A su vez la
reducción en la importación de materias primas y de petróleo por parte
de China (el principal importador mundial) impactaría en las economías
de Rusia y de los "países emergentes" (los principales exportadores de
petróleo y de materias primas a China) que también podrían ingresar en
un proceso recesivo.
En
resumen, con la "crisis financiera" y crediticia que ya desató el derrumbe
bancario en EE.UU. y Europa, comienza a completarse (y a profundizarse) el
cuadro de "crisis estructural" recesiva de las economías capitalistas
centrales que se irá proyectando cada vez con más fuerza hacia las
economías de la periferia (principalmente los países exportadores de
materias primas).
Los primeros coletazos inflacionarios-recesivos
importados de la central USA-UE ya se verifican en países emergentes (en
desarrollo acelerado) como China, India y Brasil, cuyas economías reales
ya sufren el impacto de la crisis financiera.
La "crisis
estructural" con recesión económica generalizada, proyecta a su vez la
amenaza de una "crisis social" a escala global con ruptura de la
"gobernabilidad" política por medio de una ola de conflictos sociales
y sindicales (cuyos primeros efectos ya se presentaron con la crisis
alimentaria) con proyección tanto en las potencias centrales como en los
países "emergentes".
O
sea que, y por efecto secuencial, con la "crisis financiera" el sistema
capitalista solo está construyendo el primer escalón de la "crisis
global".
Por eso el director del FMI dio en la tecla cuando dijo
que:
"Lo peor está por venir".
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